La búsqueda de una silla ergonómica puede ser complicada al principio, especialmente si no sabes lo que estás buscando. Cada persona tiene unas necesidades y hay muchas consideraciones a tener en cuenta en tu decisión.

Pasar por alto una característica importante de tu nueva silla podría afectar a tu salud, por ello al elegir cuál comprar, debes tener claro qué atributos debe tener la silla que necesitas en base a tu morfología y al uso de la misma que vayas a realizar.

En ECOSILLA somos conscientes de las dificultades que puede conllevar la elección de la silla perfecta y, por ese motivo, compartimos contigo algunos aspectos básicos a tener en cuenta para tú elección.

¿Qué es una silla ergonómica?

La correcta regulación de la silla es un aspecto clave y necesario para conseguir una postura cómoda y saludable. Una silla ergonómica es aquella que puede ser regulada en función de las características de la persona, tiene un diseño que se adapta a las formas del cuerpo y garantiza un reparto de presiones equilibrado.

Características de una silla ergonómica

Material

El material de la silla afecta a tu comodidad. Los tejidos polipiel o loneta son más fáciles de limpiar, pero la malla transpira más fácilmente.

El resto de tu silla puede ser de metales y plásticos, siendo de vital importancia apostar por materiales certificados por la Unión Europea.

Asiento

Recuerda que estarás sentado en tu silla la mayor parte del día. Por lo tanto, debes asegurarse de que el cojín del asiento sea adecuado. La espuma de baja calidad no durará mucho, así que busca algo que no te moleste de inmediato cuando te sientes.

Es importante tener en cuenta que una silla sin el acolchado adecuado puede causar problemas en la espalda y las caderas.

Asiento regulable en altura

La mayoría de asientos de una silla de oficina estándar tienen una altura de 44 a 57 centímetros. Los escritorios suelen tener una altura de 75 cms, recomendándose que cada asiento esté 20 o 25 centímetros por debajo, dependiendo de cada persona.

Tu silla debe ser ajustable de acuerdo con tu propia altura y más específicamente con la longitud de las piernas.

La altura adecuada del asiento asegurará que mantengas los pies planos en el suelo. Las rodillas deben doblarse en un ángulo de noventa grados cuando estés sentado.

Asiento regulable en profundidad (TRASLA)

Los asientos regulables en profundidad permiten dejar un espacio libre entre el borde del asiento y la parte posterior de la rodilla. El objetivo es evitar la presión del asiento sobre la parte posterior de la rodilla para favorecer la circulación sanguínea, especialmente el retorno venoso.

Este mecanismo se conoce como TRASLA.

Respaldo reclinable y «posición de balanceo»

El respaldo debería poder regularse en diferentes puntos de inclinación, así como dejarlo en posición libre para permitir el balanceo durante las pausas o descansos. En caso de permitir el balanceo, la silla debería disponer de un regulador de tensión para poder ajustar la tensión del respaldo al peso de la persona. A mayor peso, mayor tensión y viceversa.

Sistema sincro

El sistema o mecanismo sincro permite inclinar el respaldo hacia atrás de forma sincronizada con el movimiento de la base del asiento para que el conjunto del cuerpo se mueva en sintonía.

Diseño adaptable a las formas del cuerpo

Para mantener la columna vertebral alineada y la zona lumbar protegida, el respaldo debe disponer de una prominencia lumbar que permita un apoyo estable y mantenga la espalda en una posición natural. Como cada espalda es diferente, el respaldo debe disponer de un accesorio que permita regular la altura y profundidad de la prominencia lumbar.

El borde delantero del asiento debe tener una suave inclinación para evitar la presión sobre las piernas y favorecer la circulación. Las sillas con ángulos pronunciados pueden provocar presión localizada sobre la parte posterior del muslo.

Son preferibles los asientos con una dureza media-alta que los asientos blandos.

Apoyabrazos

Los reposabrazos brindan apoyo mientras se trabaja y descansa. Tus brazos deben apoyarse cómodamente sobre los reposabrazos para que tus antebrazos estén paralelos al suelo cuando estés escribiendo o usando el ratón del ordenador. Tus hombros también deben estar relajados.

Una vez más, los reposabrazos deben ser ajustables para que puedas encontrar la altura adecuada para tu cuerpo.

Otras cuestiones

Dependiendo del físico de cada persona será conveniente elegir uno u otro mecanismo, puesto que algunos de ellos pueden soportar más o menos peso.

También recomendamos la elección de una silla giratoria para poder llegar a todo el escritorio sin esfuerzo. Además, puedes proteger tu cabeza eligiendo una silla con reposacabezas. Solo asegúrate de que sea lo suficientemente resistente como para sostener tu cuello y hombros.

Si todavía tienes preguntas sobre cómo encontrar la silla perfecta para tus necesidades, no dudes en contactarnos. Atendemos vía telefónica, a través de nuestras redes sociales y email.